Estaba en el balcón de la casa de mi mamá a punto de estudiar un poco, pero una refrescante brisa hizo que mi mirada de pronto de clavara en las montañas y de un vistazo, detalladamente admiré el bello e increíble paisaje lleno de naturaleza, habían palmeras, pinos, toda clase de árboles frutales, incluyendo cafetos, a lo lejos también admiré el valle central de Costa Rica, con sus "grandes" edificios y de todo eso me puse a pensar: "A pesar de todas las cosas malas que hay y que pasan acá, es una bendición pertenecer a Costa Rica, y es increíblemente bello".
Si la verdad me siento muy agradecida con Dios, por permitirme el privilegio de vivir en un lugar tan precioso, por haber nacido tica, por pertenecer a este lugar, La Suiza Centroamericana, lleno de verdor y frescura por donde quiera que valla, las nubes todas sobre las montañas reposando, llevando su fresca llovizna, con esas deliciosas playas, de arenas suaves y clima cálido, donde a su vez tenemos la selva tropical y los volcanes.. Es increíble vivir aquí. A Dios le doy las gracias por mi país, la verdad es que no lo cambiaría por ningún otro..
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